El slow travel o viajar despacio es una tendencia que surgió con el fin de apreciar los paisajes, la historia y la cultura, en lugar de apresurarse por cumplir una lista de sitios turísticos.
Si lo que buscas es una experiencia de viaje más auténtica y relajada, te dejamos 8 destinos con los que podrías aprovechar al máximo esta tendencia.
1. La Provenza, Francia
Ubicada en el sureste de Francia, la Provenza ofrece paisajes pintorescos, pequeños pueblos de montaña y una rica tradición gastronómica.
Puedes pasear por los campos de lavanda, recorrer mercados al aire libre y disfrutar de la cocina mediterránea con platos como la ratatouille o la bouillabaisse.
2. El Chaltén, Argentina
Conocido como la capital argentina del trekking, El Chaltén es ideal para los amantes de la naturaleza.
Ubicado dentro del Parque Nacional Los Glaciares, sus senderos ofrecen vistas impresionantes del monte Fitz Roy.
Además, puedes disfrutar de la auténtica gastronomía patagónica, con platos como el curanto o el clásico asado argentino.
3. Lisboa, Portugal
La capital portuguesa es perfecta para un recorrido sin prisas. Puedes perderte por las calles coloridas de los barrios de Alfama y Mouraria, disfrutar de un paseo en el tranvía 28 y deleitarte con los famosos pastéis de Belém.
Además, vivir la experiencia de una noche de fado en vivo es esencial para conectar con la cultura local.
4. Kyoto, Japón
Para quienes buscan un viaje de introspección, Kyoto ofrece una atmósfera de serenidad.
Puedes recorrer sus templos ancestrales, participar en una ceremonia del té o pasear por el bosque de bambú de Arashiyama. El Templo Kiyomizu-dera y el jardín de rocas zen del Templo Ryoan-ji son imperdibles.
5. Costa de Amalfi, Italia
Este destino costero es ideal para sumergirse en la cultura italiana. Pasea sin apuro por los pueblos como Positano y Amalfi, disfruta de la gastronomía mediterránea y relájate en alguna de sus playas.
El transporte en barco o autobús permite disfrutar del paisaje mientras te desplazas tranquilamente.
6. Cork, Irlanda
Cork es una ciudad encantadora rodeada de paisajes verdes. Su Mercado Inglés es perfecto para probar productos locales, mientras que la Franciscan Well Brewery ofrece cervezas artesanales en un ambiente relajado.
Además, la amabilidad de los locales hace que cada paseo por sus calles adoquinadas sea memorable.
7. Cabo Polonio, Uruguay
Para desconectarse del mundo, Cabo Polonio es el destino ideal. Sin luz eléctrica ni agua corriente, este parque nacional invita a vivir en modo slow travel. Desde sus playas puedes observar colonias de lobos marinos y disfrutar de la tranquilidad junto al icónico faro.
8. Santorini, Grecia
Con sus casas blancas y cúpulas azules, Santorini es un destino perfecto para relajarse. Puedes recorrer sus callejuelas, disfrutar de sus vinos locales y contemplar las inolvidables puestas de sol sobre el mar Egeo. Para una experiencia auténtica, visita las aldeas tradicionales como Oia y Fira.
Elige tu destino, baja el ritmo y disfruta del viaje. El slow travel es una invitación a reconectar con el entorno y contigo mismo, creando recuerdos que permanecerán para siempre.
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