Un estudio publicado en Nature Communications reveló que la industria turística ha crecido a un ritmo alarmante, lo que tiene un impacto en el cambio climático.
En ese último año, el turismo generó 5,2 gigatoneladas de dióxido de carbono (CO2), lo que representó casi el 9 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
El turismo y su contribución al calentamiento global
Según el informe liderado por Ya-Yen Sun de la Universidad de Queensland, Australia, las emisiones del turismo crecieron a un ritmo promedio del 3,5 % anual entre 2009 y 2019. Este incremento plantea un serio desafío para los esfuerzos globales por cumplir con los objetivos del Acuerdo de París.
El análisis destaca que la mayor parte de las emisiones directas provienen de la aviación, que representa el 52 % del total, mientras que el 34 % corresponde a emisiones indirectas, como el uso de electricidad en alojamientos. Además, el uso de vehículos privados por parte de los turistas contribuye con un 18 % adicional.
Desigualdades en la huella de carbono del turismo
El estudio también resalta las diferencias en la distribución de las emisiones turísticas. Los 20 países con mayores emisiones per cápita en este sector son responsables de tres cuartas partes de la huella de carbono global del turismo. Entre ellos, destacan Estados Unidos e India, que en conjunto generaron el 39 % de las emisiones totales en 2019.
Por otro lado, los países de ingresos bajos tienen una huella de carbono turística per cápita significativamente menor.
En estos territorios, la falta de recursos económicos limita tanto el turismo interno como el internacional, lo que se traduce en emisiones casi insignificantes en comparación con las naciones más ricas.
La aviación, el mayor desafío para reducir emisiones
El sector aéreo representa el principal obstáculo para mitigar el impacto ambiental del turismo. Aunque se han implementado iniciativas como el uso de combustibles sostenibles, estas han sido insuficientes. Además, las aerolíneas han presionado para evitar regulaciones más estrictas, lo que ha limitado los esfuerzos internacionales para reducir las emisiones.
El informe subraya que, a pesar de los avances en eficiencia energética, las mejoras tecnológicas en la aviación no han logrado compensar el crecimiento de la demanda de vuelos, especialmente en viajes de larga distancia. Además de las emisiones de CO2, los aviones generan efectos radiativos adicionales, como estelas de condensación, que intensifican el calentamiento global y agravan el impacto del turismo en el clima.
También lee:
Oaxaca ganó premio al Mejor Destino Gastronómico de México
Bob Bryar, exbaterista de MCR, tenía botes de óxido nitroso al morir