¿Por qué en Barcelona lanzaron chorros de agua a los turistas?

El sábado 6 de julio, en Barcelona se vivió una situación que dejó boquiabiertos a muchos. Miles de personas se manifestaron bajo la consigna de que los turistas “se vayan a sus casas”. Las protestas incluyeron desde transeúntes colocando cintas de seguridad para bloquear la entrada a locales hasta otros usando pistolas de agua para mojar a los visitantes.

Sin embargo, las manifestaciones en Barcelona no son un fenómeno aislado. En el mismo día, unas 400 personas se manifestaron en Girona, y anteriormente, localidades como Andalucía, Canarias y Baleares también han sido escenarios de protestas similares contra el turismo masivo.

La Guardia Civil estimó que 2,800 personas asistieron a las protestas en Barcelona, aunque los organizadores afirmaron que fueron unas 15,000, según Infobae.

Pero, por qué se manifiestan

Los manifestantes argumentan que el aumento del turismo ha elevado los precios de las viviendas y está afectando la calidad de vida en la ciudad. Los lemas de la protesta incluían «¡Fuera, turistas, de nuestros barrios! ¡Váyanse a sus casas!».

Actos como el uso de pistolas de agua y cinta adhesiva para entorpecer el paso llevaron a algunos visitantes a refugiarse en establecimientos.

Un trabajador de una cadena de comida rápida relató que la policía les avisó poco antes de la manifestación, en principio pacífica, lo que llevó a varios turistas a entrar en el local para evitar a los manifestantes.

«Nadie se asustó demasiado, algunos me preguntaron qué pasaba, pero mayoritariamente entendieron por qué era», agregó el empleado.

Una mujer que participó en la manifestación declaró a Reuters que era importante protestar «contra el modelo económico basado en el turismo de masas, porque nos hace más pobres y más dependientes».

Los manifestantes señalan el efecto que el turismo masivo tiene en el precio de la vivienda, un problema alarmante para la población.

Otro manifestante fue enfático al decir: «Lo que queremos es una ciudad para los ciudadanos y no al servicio de los turistas».

El teniente de alcalde de Economía, Hacienda, Promoción Económica y Turismo de Barcelona, Jordi Valls, se refirió a lo ocurrido en su cuenta de X . «La protesta contra el turismo de masas debe ser compatible con el respeto a las personas que visitan Barcelona.», escribió Valls. También condenó los hechos ocurridos el pasado sábado.

Barcelona enfrenta un conflicto creciente con el turismo masivo, con ciudadanos exigiendo medidas para proteger su calidad de vida y el Ayuntamiento buscando equilibrar los intereses económicos y sociales.

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