Las principales capitales de Europa, como París, Roma y Venecia empezaron una lucha contra el turismo masivo, ya que sus habitantes están cansados de esto.
Desde hace unos años uno de los mayores problemas de estas ciudades es que son turísticas prácticamente todo el año.
Mientras tanto, sus habitantes están cansados de la gente, el tráfico, el ruido y la basura, ya que las hordas de turistas nunca se terminan.
Además los monumentos históricos más importantes ya presentan daño porque tienen demasiados visitantes al año.
Venecia, por ejemplo, ya contempla cobrar una cuota a quienes se queden en la ciudad por sólo una noche, con lo que probablemente se reduciría un poco el flujo de visitantes.
Amsterdam, Holanda, también empezó a cerrar las puertas al turismo, en meses anteriores prohibió la llegada de cruceros a su puerto principal.
Recordemos que esta ciudad suele ser conocida por sus bares y sus sitios de tolerancia para la fiesta y el desenfreno, algo que ya cansó a los habitantes de esta ciudad.
Florencia, Italia, prohibió que plataformas del tipo Airbnb renten por corto tiempo, esto para reducir la constante llegada de turistas que congestionan la ciudad.
En Mallorca, España, los habitantes están cansados de los turistas y sus extraños comportamientos; el gobierno prohibió estar desnudo en la calle so pena de una fuerte multa económica.
¿Qué pasará entonces con el turismo masivo en el viejo continente?
Sobre todo para los latinos, ir a Europa todavía es un sueño que se debe cumplir en algún momento de la vida.
Contrario a esto, los mismos europeos piden ya no visitar sus países porque están cansados de que su vida diaria sea víctima de un atractivo turístico cualquiera.
Además otro problema es que el turismo masivo encarece los servicios, los restaurantes, las rentas, el transporte y la vida en general, otra razón más para que la gente no lo quiera en sus propias ciudades.
También te podría interesar:
Este Es El Pueblo Más Bonito Del Mundo
Impulso del turismo nacional: se incrementó 17.8% viajes en el país