Cada país tiene sus sabores tradicionales, y comer en Praga (la capital de República Checa) no es la excepción. Acompáñanos a descubrir un destino lleno de sabores tradicionales y eclécticos que harán de tu visita toda una experiencia gastronómica.
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Praga es, indudablemente, una ciudad cosmopolita, la ciudad tiene una amplia oferta de restaurantes que ofrecen delicias de la cocina checa e internacional. Descubre poco a poco la ciudad situada a orillas del río Moldava disfrutando de momentos inolvidables en los mejores lugares para comer en Praga, a través de sus aromas y sabores.
Comida italiana, francesa, árabe, india, española, mexicana, armenia, así como la kosher, vegetariana y naturalmente la tradicional checa es lo que encontrarás en esta magnífica ciudad.
La oferta de los restaurantes de Praga es casi ilimitada. Después de un día largo pasado en el centro de la ciudad, puedes sentarte en una de las empresas elegantes con servicio de primera categoría y una vista preciosa, o de lo contrario, pasar por una taberna tradicional checa con un personal amable y una cerveza excelente. ¡Así que buen provecho!
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Estrellas Michelín en Praga
Degustarás la gastronomía de alto nivel en los restaurantes Alcron y La Degustation Bohême Bourgeoise, condecorados con una estrella Michelin, asignada a las mejores empresas culinarias del mundo.
Otro sitio reconocido para comer en Praga con una estrella Michelin y que ofrece una experiencia de gastronomía europea contemporánea es Field, ubicado a una cuadra de la Sinagoga Española, en Praga 1. Dos amigos dirigen este restaurante discreto y elegante, que tiene un ambiente cálido e íntimo. Un mural llamativo se proyecta en el techo y la cocina escandinava ligera y bien equilibrada es igualmente estimulante. Junto a los maridajes de vino hay combinaciones de bebidas no alcohólicas, como jugo de tomate, pepino y chile.
Si quieres seguir la guía Michelin no puedes perderte las experiencias gastronómicas que ofrecen los sitios reconocidos como Bid Gourmand.
Visitando el barrio de Karlín en Praga encontraras uno de ellos. Esta zona ha tomado una fuerza por su vanguardia y nuevas propuestas de diseño. Aquí es donde Eska ofrece comida tradicional checa pero con toques contemporáneos. Café, panadería y restaurante en una reconvertida fábrica de tejidos. El comedor tiene una sensación austera e industrial con ladrillos a la vista, tuberías y vigas, y la cocina abierta se suma al la experiencia del barrio que te ofrecerá grandes sabores y momentos.
Si buscas es algo más tradicional y en una zona tranquila debes visitar Na Kopci. Deja atrás la ciudad y escápate a este animado bistró, cuyo nombre significa «en la colina». El papel pintado es un montaje de fotografías de la familia del propietario y el ambiente es cálido y acogedor. Los platos clásicos checos y franceses están llenos de sabor y las cervezas locales son un gran acompañamiento.
Y, si lo que quieres es aventurarte en una experiencia gastronómica ecléctica, no debes dejar de visitar los alrededores del Reloj Astronómico de Praga, en donde encontrarás desde comida mexicana hasta algunos de los mejores bares de la ciudad.
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Foto de portada vía instagram.
