República Checa tiene muchas historias por contar, y una de las más maravillosas es la de sus castillos y palacios que encuentran un escenario único en la primavera Checa.
Acompáñanos a conocer 5 castillos y palacios ubicados en República Checa que pueden ser el destino ideal de tu próxima aventura.
- Descubre destinos y climas únicos de México en este podcast
- Destinos cerca de Monterrey para irte de road trip
Castillo de Hluboká
El palacio que suele calificarse como el más bonito de Chequia debe su aspecto actual a los nobles Schwarzenberg, otra de las familias reales que habitaron el área.
El palacio dispone de 140 estancias y 11 torres y ofrece varios recorridos. Si visitas el palacio admirarás las cámaras privadas y las lujosas salas de representación que tienen las paredes chapadas y talladas, los techos artesonados, elegantes muebles, arañas de cristal y grandes colecciones de cuadros, objetos de plata, porcelanas y gobelinos.
En el Castillo de Hluboká podrás subir a la torre-mirador, echar un vistazo en la cocina del palacio que exhibe muchísimas muestras de cacharros de cocina conservados provenientes de finales del siglo XIX y comienzos del XX. En la sala de equitación admirarás las exposiciones del arte gótico de Bohemia del Sur y de maestros holandeses que se exhiben en la Galería Aleš de Bohemia del Sur.
Palacio Konopiště
Descubre el palacio en el que fue instalado uno de los primeros ascensores eléctricos, la luz y conductos de agua. Camina por las habitaciones, el comedor y la armería e imagina por un momento la vida en el palacio antes de la Primera Guerra Mundial. Después en el museo oficial de la fábrica de la marca JAWA, podrás admirar objetos únicos como trofeos y documentos históricos de las motos checas más conocidas.
El Castillo de Konopiště fue fundado como una fortaleza gótica, inspirado en las fortalezas francesas con torres simétricamente ordenadas, una multitud de escaleras y puentes levadizos. Gracias a varias reformas, se fue transformando en un palacio romántico con interiores lujosamente amueblados y adaptados para la vida cotidiana.
El heredero del trono, Francisco Fernando de Austria cuyo asesinato en Sarajevo dio motivos a la Primera Guerra Mundial, eligió el Palacio de Konopiště como su residencia. El segundo conflicto mundial dejó también sus huellas en Konopiště, ya que el palacio fue también residencia de las unidades de combate SS en aquella época.
Karlštejn
El Castillo de Karlštejn ocupa un excepcional lugar entre los demás castillos checos. Fue construido por el rey checo y emperador romano Carlos IV como dependencia para depositar los tesoros reales y recopilaciones de las santas reliquias y las joyas de coronación.
También resulta muy impresionante la ordenación de los edificios del castillo desde el poblado al pie del castillo hasta los palacios imperiales, sobre los cuales se alzan las torres que te asombrarán por su sofisticación. En la Capilla de la Santa Cruz podrás tranquilamente reflexionar con las pinturas del Maestro Teodorico.
El Castillo de Karlštejn fue terminado en 1365. En la parte más baja se ubica un asentamiento al pie del castillo con las dependencias del burgrave y una fuente original. Más arriba, sobre la fuente, se alza el Palacio Imperial de dos plantas con los dormitorios del rey, su corte y los aristócratas.
Castillo Bouzov
El castillo medieval Bouzov es uno de esos lugares de Moravia que no debes pasar por alto. En sus espacios se han rodado muchas películas, entre otras, una serie de cuentos checos y también la Princesa Fantaghiro, una obra italiana. Además, a diferencia de otras residencias medievales, el castillo nunca cayó en ruinas. Desde finales del siglo XV estuvo en manos de los Caballeros de la Orden Teutónica.
El castillo está cerca de la ciudad de Olomouc y su aspecto actual se debe a la gran reforma de finales del siglo XIX. El proyecto y los planes de la reconstrucción se elaboraron de conformidad con los requisitos del archiduque Eugenio de Austria, gran maestre de la orden que costeó la obra de su patrimonio personal.
El castillo está muy bien equipado y amueblado. El mobiliario proviene mayormente de las colecciones privadas de archiduque Eugenio y en parte de las colecciones de la Orden Teutónica.
La parte más valiosa del castillo es la capilla de estilo neogótico, que ostenta un altar gótico y está decorada con las lápidas sepulcrales de los maestres de la orden que datan de los años 1395-1515. La armería con muestras de armas se encuentra en la sala gótica del antiguo castillo originario.
Český Krumlov
Conocida como La Perla de Bohemia. La ciudad está rodeada por los meandros del río Moldava y en el pasado era el hogar de numerosas familias poderosas checas como los Rosenberg.
Hoy en día nos ofrece una reserva histórica en el casco de la ciudad, una extensa colección de Egon Schiele, un fascinante atelier fotográfico y también uno de los castillos y palacios más bellos de Chequia. Por su casco medieval, que se ha conservado en un estado único, Český Krumlov fue incluido en la lista de la UNESCO.
Esta increíble ciudad destaca también por la magia que envuelve a todos la que la visitan.Pero ningún visitante tan peculiar y misteriosos como la Dama de Blanco que aparece en el castillo de la ciudad.
Se dice que Perchta de Rosenberg, conocida como “dama de blanco”, fue una mujer educada y espiritual casada por obligación con un hombre que apostó toda su fortuna en juegos y mujeres. Tras años de sufrimiento, logró liberarse y huir con sus hijos del yugo de este hombre.
A partir de aquí empezó a vestir de blanco y vivir como una viuda cuidando a enfermos y pobres. Tras su muerte, a causa de la peste, cuenta la leyenda que regresó para seguir cuidando al pueblo y sus regidores; se dice que deambula por los castillos de la familia Rosenberg, realizando apariciones cuando se espera un nacimiento, cuando muere alguien de la dinastía y para avisar de un incendio.
Fotografías: Cortesía Destino Chequia.