La belleza de Colombia está al alcance de la punta de la lengua. La región montañosa, la selva y las costas impregnan el café con su esencia.
Un sabor ácido y con sabor a cítricos es el café de la zona montañosa de Huila, al sureste del país, o con notas dulces y más suaves se encuentra en la región tropical en Nariño, al norte.
Se puede llegar a esos sabores desde la capital colombiana.
Bogotá es una ciudad de 9 millones de habitantes y en un día llega a contener hasta 12 millones de personas, que en medio de la locura de la metrópoli pueden viajar en menos de una hora por Colombia en un recorrido a través de los sabores.
Las agencia con la que di el recorrido de catas de café es Flavours of Bogotá y además del cultivo sobre el café instruye sobre la biodiversidad, la cultura y la historia de Colombia.
El cultivo del café, por ejemplo, muestra algunos episodios de la vida colombiana, pues el 40 por ciento de la producción es sembrada y distribuida por mujeres, ya que las comunidades cafetaleras carecen de hombres debido a que muchos murieron durante la oleada de violencia en los años ochenta.
Hace unos años la seguridad en el país latinoamericano era una preocupación para ciudadanos y turistas, pero una vez que mejoró, Colombia se convirtió en un país fascinante para viajar.