Una de las maravillas de San Diego es la conectividad que tiene con Tijuana, las filas interminables para cruzar por fin tienen una solución.
En lugar de esperar hasta cuatro horas para entrar a Estados Unidos por San Ysidro, puedes hacerlo en 15 minutos con el puente Cross Border Xpress CBX.
Después de recoger mi equipaje, seguí por la extensión del aeropuerto en la entrada del puente del CBX, compré un boleto sencillo en la taquilla con un costo de 20 dólares y seguí el recorrido.
En la entrada me detuve en las tiendas de Duty Free y a la mitad del paseo, como a los 8 minutos de caminar con mi maleta, vi una placa en la pared que indicaba el término del territorio mexicano y a un paso estaba el letrero con la bienvenida a Estados Unidos.
Antes de salir, un oficial revisa la visa, pero sobre todo pregunta a qué parte vas, porque si vas 6 kilómetros más allá de San Diego hay que pagar un permiso de 6 dólares.
Toma en cuenta:
Si compras el pase en el sitio de CBX es más barato, cuesta 16 dólares el viaje sencillo.
La distancia entre el CBX y downtown San Diego es de 20 minutos con tráfico.
Dato curioso:
La terminal del CBX en San Diego fue construida por el arquitecto Ricardo Legorreta (Camino Real), llevó plantas de agave de Tequila, Jalisco y usó materiales mexicanos, como mármol y granito.